Mujer que vivió en la calle tras vender su casa para pagar la deuda de drogas de su hijo reconstruye su vida: “El dolor está pasando”
%2Fhttps%3A%2F%2Fi.s3.glbimg.com%2Fv1%2FAUTH_59edd422c0c84a879bd37670ae4f538a%2Finternal_photos%2Fbs%2F2025%2Fv%2F3%2FUKMFkjR0K8qcAyRVhZhg%2Fn8a1617.jpg&w=1280&q=100)
Una mujer que vivía en la calle tras vender su casa para pagar la deuda de drogas de su hijo reconstruye su vida — Foto: Edu Kapps/SMS
"Todo lo que no hice, quiero hacerlo ahora". Esta cita proviene de Leonor Miranda , de 54 años, una mujer que ha pasado por muchos dolores a lo largo de su vida: la pérdida de su hijo mayor, la violencia doméstica y la drogadicción de su hijo menor, pero que ahora se está reconstruyendo.
Leonor fue recibida por el programa Seguir em Frente , de la Ciudad de Río de Janeiro , en la Praça da Cruz Vermelha, en el Centro, en 2023.
Ella estaba en la calle desde hacía meses, desde que tuvo que vender la casa donde vivía en Vila Aliança, Zona Oeste, para pagar las deudas de drogas que tenía su hijo menor , por miedo a que fuera asesinado por narcotraficantes.
Leonor temía revivir el dolor de perder a un hijo . Su primogénito fue asesinado a los 17 años tras involucrarse en un delito. Casi dos décadas después, reconstruye los días posteriores al suceso: un mes entero en reclusión, consumiendo solo cocaína, sin comer ni limpiar la casa, sin recibir visitas.
Tras esa época oscura, se prometió a sí misma que nunca volvería a involucrarse con las drogas , y así lo hizo. Madre soltera, tras separarse de su marido abusador, vivía sola con su hijo menor.
Vea el informe G1 sobre la población sin hogar en Río:

Las personas sin hogar luchan contra el frío, el hambre y las acciones represivas del gobierno municipal.
Sin embargo, hace poco más de dos años, el menor también empezó a consumir cocaína. Con solo 23 años, se endeudó, le pidió dinero prestado a su madre para financiar su adicción e incluso vendió los muebles de la casa en plena noche, pero la deuda solo aumentó, dice ella.
Incluso después de renunciar a su casa para pagar las cuentas, perdió a su hijo. Él terminó viviendo en la calle, adonde ella también fue con la esperanza de rescatarlo.
Leonor se mantuvo fiel a su promesa de no volver a recurrir a las drogas, pero cayó en depresión.
" Cuando no tienes a nadie, te pierdes. La gente te mira como si fueras un animal. De vez en cuando discuto cuando veo a alguien humillando a personas sin hogar y digo: 'He pasado por eso'", dice.
Ella logró reencontrarse con el muchacho, pero no logró que éste siguiera su ejemplo.
Una mujer que vivía en la calle tras vender su casa para pagar la deuda de drogas de su hijo reconstruye su vida — Foto: Edu Kapps/SMS
Tras su ingreso, Leonor recibió tratamiento en el Centro de Atención Psicosocial Doña Ivone Lara (CAPS), donde aún asiste a sesiones semanales de psicoterapia. También recibió prótesis dentales y tratamiento para la diabetes; llegó a la unidad con un nivel de glucosa de 596 mg/dl, según descubrió el equipo de salud familiar al examinarla.
Como estudiante becado en la clase de limpieza de RUA Sonho Meu, destacó por su compromiso y dedicación. Poco después, fue invitado a trabajar como auxiliar de limpieza en la Clínica de Familia Mestre Molequinho do Império en Engenheiro Leal.
"Necesitaba una psicóloga y la encontré en CAPS. Me abrió las puertas. Este año voy a matricularme en EJA (Educación de Jóvenes y Adultos)", dice la auxiliar de limpieza.
Compré todo nuevo para mi casa, con mi propio dinero. El dolor está pasando. Hoy río, me divierto. La vida ha cambiado y cambiará aún más, añade.
Globo